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AUDEMARS PIGUET, un reverenciado relojero suizo, cuenta con una rica e ilustre historia que abarca más de 145 años. Fundada en 1875 por Jules Louis Audemars y Edward Auguste Piguet en Le Brassus, Suiza, la marca se ha hecho famosa por su artesanía intransigente y su espíritu pionero.

La asociación entre Audemars, un relojero talentoso, y Piguet, un relojero hábil y experto en el campo de los movimientos complicados, sentó las bases del éxito de Audemars Piguet. Desde el principio, la marca se propuso traspasar los límites de la relojería combinando la innovación técnica con la excelencia artística.

Audemars Piguet rápidamente ganó reconocimiento por sus excepcionales creaciones. En 1891, la marca presentó el primer reloj de pulsera con repetición de minutos del mundo, un logro notable que demostró su dominio de las complicaciones intrincadas. Este avance consolidó la reputación de Audemars Piguet como pionera en innovación relojera.

A lo largo del siglo XX, Audemars Piguet siguió avanzando en el arte de la relojería. El compromiso de la marca con la precisión y la excelencia mecánica condujo al desarrollo de relojes icónicos. En 1972, Audemars Piguet presentó el Royal Oak, un innovador reloj deportivo de lujo diseñado por Gérald Genta. Con su forma octogonal, tornillos expuestos y brazalete integrado, el Royal Oak desafió las convenciones y redefinió el concepto de un reloj deportivo de lujo.

Sobre la base del éxito de Royal Oak, Audemars Piguet amplió su repertorio al presentar otras colecciones notables, como Royal Oak Offshore, Royal Oak Concept y Royal Oak Equation of Time. Estos relojes presentaban materiales innovadores, complicaciones intrincadas y diseños de vanguardia que cautivaron a los entusiastas de los relojes en todo el mundo.

Audemars Piguet también abrazó el arte de la artesanía de alta gama. El compromiso de la marca con los acabados finos y los detalles artesanales se ejemplifica en sus movimientos, que a menudo presentan elaborados grabados, esqueletización y exquisitas técnicas decorativas. Cada reloj encarna la dedicación de la marca tanto al dominio técnico como a la expresión artística.

Como empresa familiar, Audemars Piguet ha mantenido su independencia y compromiso con los valores tradicionales de la relojería. Cada reloj está meticulosamente elaborado internamente, combinando técnicas centenarias con tecnología de punta. La devoción de la marca por la excelencia le ha valido la reputación de ser uno de los mejores relojeros de lujo del mundo.

El legado de Audemars Piguet se extiende más allá de la relojería. La marca ha colaborado con artistas, diseñadores y atletas de renombre, ampliando los límites de la creatividad y la innovación. Su compromiso con la filantropía también es notable, con Audemars Piguet contribuyendo activamente a la conservación del medio ambiente a través de iniciativas como la Fundación Audemars Piguet.

Hoy en día, Audemars Piguet continúa siendo celebrada por su espíritu pionero, experiencia técnica y diseños icónicos. Sus relojes son apreciados por coleccionistas y conocedores de todo el mundo, y encarnan el legado de excelencia de la marca. El compromiso inquebrantable de Audemars Piguet con el dominio de la relojería garantiza que permanecerá a la vanguardia de la relojería en las generaciones venideras.